POHORYLLE
Pohorylle es una marca vasca de mochilas y bolsos hechas con cariño, a mano, con tejidos especiales mayoritariamente hechos en España antes de los ‘80 y piezas de cuero de grano completo y curtido vegetal porque Pohorylle se preocupa por el medio ambiente y la calidad de las piezas. Acabados únicos y una experiencia de compra personalizada donde puedes elegir todos los materiales de tu nueva compañera de viaje y conocer la historia de cada uno de los elementos que conformarán tu mochila hechas a mano y con el asesoramiento de un experto. Una manera diferente de comprar, alejada del impersonal comercio digital que puedes disfrutar tanto en Madrid como en San Sebastián.
¿Cómo nace Pohorylle?
Pues sobre todo de la necesidad de tener un proyecto propio con el que disfrutar creando. Sabemos que suena a topicazo, pero es así.
También nos encanta no tener jefes y poder alargar el café más de 15 minutos.
¿Cómo fueron los comienzos?
Muy divertidos y llenos de ilusión. Alquilamos un local maravilloso en el centro de Madrid y ahí disfrutamos muchísimo haciendo todo tipo de experimentos, incluso hicimos alguna exposición super interesante. Empiezas con tantas ganas que quieres hacer muchas cosas, pero terminas dándote cuenta de que tienes que centrarte en algo, sobre todo siendo solo dos personas para todo.
¿Cuál crees que es el punto fuerte del proyecto?
En un mercado en el que hay cientos de marcas de bolsos y mochilas es muy difícil despuntar con un diseño realmente diferente. Hay gente haciendo cosas increíbles por todo el mundo y marcas muy potentes con muchos recursos.
Nosotros pensamos que nuestro punto fuerte es la experiencia de compra cuando entras en nuestra tienda física. Es ahí donde ponemos especial atención.
¿Qué consejo le daríais a alguien que quiere montar un proyecto propio en este momento?
Sin duda le animaríamos. Eso si, con un buen estudio de viabilidad por delante, esto no asegura que el proyecto vaya a salir bien, pero da mucha información y ahorra muchos disgustos.
Pohorylle ha sido, y está siendo, una experiencia buenísima, con sus momentos duros incluidos, pero aún así nos compensa. Cuando una persona te escribe para darte las gracias por tu trabajo, o te envía fotos desde el otro lado del mundo con una de tus mochilas en la espalda, no tiene precio!
Así que… hazlo!
¿Dónde está la clave para seguir adelante?
Pues en la ilusión de seguir creando, y esta ilusión, para nosotros, viene de la mano de querer hacer nuevas cosas. Tener proyectos dentro de un proyecto. Actualmente estamos justo en eso, y esperamos sacarlo a la luz en primavera!
¿Qué es lo que os diferencia del resto?
Del resto de marcas/gigantes comerciales, porque por suerte para todos hay muchos proyectos «en casa» haciendo las cosas de forma muy diferente y con un gusto exquisito.
En nuestro caso es la forma de trabajar, entras en nuestra tienda/taller y nos ves fabricando el producto. En ocasiones el cliente viene a la tienda a recoger la mochila que encargó días antes y nos ve terminando su encargo. En los tiempos que corren, donde mucho de lo que se compra se hace a través de una pantalla de ordenador sin ni siquiera tocar el producto, ver a una persona fabricando tu pedido es una experiencia casi de otros tiempos.
Cuando alguien entra en nuestra tienda, les enseñamos todos los materiales, los tejidos, los herrajes, el cuero… Les contamos cosas sobre ellos, su procedencia, cómo se han fabricado, quién está detrás de cada proveedor, que en su gran mayoría son empresas familiares; creamos una experiencia de compra (o de no compra), y disfrutamos haciéndolo porque para nosotros es muy importante que la gente sepa de dónde vienen las cosas, que aún quedan artesanos por el mundo haciendo cosas maravillosas y que los materiales no vienen de una super factoría en la otra punta del planeta.
¿Cómo os veis en unos años?
Desde luego nosotros estaremos con las mismas ganas e ilusión. Lo que nos gustaría es que la gente esté con las mismas ganas e ilusión de salir a la calle y encontrar y consumir en comercios pequeños. En gran parte el futuro no depende de nosotros, depende de que la gente no solo quiera consumir en los gigantes de internet.
Foto portada: Luís Cerdeira – Fotos artículo: Rubén Crespo
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