VIDA CONTEMPLATIVA

Glamping, treehouse o una carreta en un rancho de Utah; pues sí, en España también tenemos de eso y he de decir que no es nada nuevo. La realidad es que de todo nos aburrimos y nos han hecho necesitar siempre más, mas diferente, mas estimulante, mas lugares, mas lejos, mas desconocidos, mas fusión, mas sexo, siempre mas, mas diferente, mas estimulante. Inevitablemente depredadores de experiencias. Para, cierra los ojos y respira hondo.

Suspendido en el flotarirum de Mi Luna te dará mucho tiempo para pensar en nada. Sí. Pensar en naaaaada, que maravilla, no? Resulta que liberarse del peso que normalmente llevamos encima, de momento, sigue estando permitido y hasta es recomendable. Todos sabemos que las fórmulas de evasión son múltiples y muy personales pero una burbuja en medio de ninguna parte y a cielo a abierto no suena mal ni solo ni en pareja.

Es como un campamento espacial resort que tiene como premisa la desconexión y la intimidad. Tú, dentro de tú burbuja bajo las estrellas. Y sí, bueno, se puede ver como algo muy romántico pero también puede ser enclave perfecto para ese momento de relax y equilibrio que todos necesitamos.

Por como se nos va planteando la vida y las dificultades que lleva aparejadas hay mucho dicho y escrito sobre la fórmula para intentar tener una existencia mas plena y equilibrada. Desde planteamientos estoicos hasta ciertas filosofías orientales. El tiempo y lo que hacemos con él es fundamental, pero en realidad el tiempo es en sí mismo una experiencia, entendido como una trayectoria con significado pleno o así es como Byung-Chul Han lo percibe.

En Les Cols Pavellons el tiempo se detiene por lo inusual de su disposición. Sus habitaciones, tanto suelo como paredes son de cristal. El entorno natural acompaña el aire zen de la experiencia por el minimalismo de su decoración y la inmersión en el espacio gracias al juego entre sensación de vacío y conexión con el exterior.

Y entonces la naturaleza hace su magia. Respiras profundo y ya no huele a sucia ciudad, los sonidos cambian y sientes que tú también puedes hacerlo porque durante un rato TIENES UNA CASA EN UN ÁRBOL. ¿Quién diría que no a estar en una casa de árbol? Pues nadie, está clarísimo. Las casas de árbol son fantásticas y la verdad que hay muchos alojamientos de este tipo por España y eso no es casualidad.

Cabañas en los árboles está en Bizkaia, en medio de un bosque. Te estás dando un baño de bosque 24/7 si quieres, o bien, haces una regresión a la infancia fantástica en la que vivías en un poblado ewok. Cuando estás en una casa de árbol se te alinean los chakras, conectas contigo misma como en tu vida, ves que hay luz al final del túnel y que de verdad todo es posible.

Silvia Pino