(RE)DESCUBRIR EUROPA

Tallin, Estonia – Tallin se presenta como una de las ciudades medievales más bellas y mejor conservadas de Europa, por ello ostenta el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una ciudad misteriosa y colorida, de calles angostas y junto al mar, de cafés aromáticos y deliciosos pasteles. Si vas con tiempo, no menos recomendable es escaparse a conocer algo más de Estonia que su capital: este país está plagado de espacios naturales, parques nacionales y la fauna característica del norte de Europa, rodeado de mar y miles de islas que se convierten en maravillosas playas en verano, y helados lagos en invierno.

Açores, Portugal – Este archipélago situado en mitad del ocáno Atlántico está formado por 9 volcánicas y montañosas islas. Además de las buenas temperaturas, la amabilidad de sus gentes y su particular gastronomía, el visitante puede disfrutar de todo tipo de experiencias en contacto con la naturaleza, desde el senderismo y el barranquismo, hasta la observación de ballenas, rutas a caballo, surf y birdwatching. Además, estas islas fueron reconocidas en el 2014 como el destino turístico más sostenible de Europa. Varias compañías aéreas conectan la península (Madrid y Barcelona) con rutas directas a las Açores, así que… ¡no hay excusa!

Wroclaw, Polonia – Varsovia, Cracovia y Breslavia (o Wroclaw). De las 3 grandes ciudades de Polonia, la nuestra es la gran desconocida. Por ello, seguramente, forma parte de esta lista, además de compartir este año, junto con Donostia, el título de Capital Europea de la Cultura 2016. Esta vieja ciudad europea está asentada sobre 12 islas, unidas a su vez por 112 puentes, repleta de canales y con un ambiente cultural muy dinámico, consiguiendo dejar atrás un pasado que la llevó a su completa destrucción. Con todo, un gran momento para enamorarse de Wroclaw y de sus precios competitivos.

Highlands, Escocia – Edimburgo es sólo el comienzo de un viaje increíble, muy recomendable y preferible si lo haces en coche. Tan sólo 3 horas de trayecto separan la capital escocesa de la capital de las Highlands, Inverness. Esta pequeña ciudad es el corazón de estas abrumadoras tierras y un excelente punto de partida para descubrir los principales atractivos de esta región: desde el famoso lago Ness, hasta las islas Hébridas (la más conocida de ellas es la Isla de Skye), pasando por los innumerables ‘lochs’ (lagos) y los asombrosos paisajes que te dejarán sin palabras en Fort William, Glencoe o Torridon. Apto solamente para almas libres y viajeros valientes.

Ljubljana, Eslovenia – Esta magnífica ciudad ha sido elegida como Capital Verde Europea 2016 y no es para menos, ya que la ciudad puede alardear de sus rincones verdes, incluso en el mismo centro de la ciudad, así como de una extensa red de servicios públicos ecointeligentes. Pero esta ciudad, de la cual sabemos más bien poco, nos deja con la boca abierta cuando descubrimos sus tiendas de diseño, su ambiente joven y progre, sus terrazas y sus vinos. Ljubljana es, además, la capital del Imperio Austrohúngaro más inexplorada, por lo que aún podemos encontrar pocos turistas y precios asequibles.

Rotterdam, Holanda – La ciudad europea con mil caras es Rotterdam: ciudad artística y cultural, una elegante ciudad comercial y con una gran oferta de ocio y nocturna, el mayor puerto del continente y con una silueta en constante cambio. Pero Rotterdam es, sobre todo, la capital de la arquitectura en Holanda, llena de proyectos atrevidos y fascinante para los más y menos amantes de este arte. La mejor forma de descubrir Rotterdam es recorriendo sus parques, el centro, el puerto y los muelles en bicicleta, como no puede ser de otra forma.

Auvernia, Francia – Más cerca de lo que nos podíamos imaginar, encontramos una Francia muy diferente a la que conocíamos hasta ahora. Al este de Lyon, se despliega todo el encanto de la tímida y verde región de Auvernia, con una naturaleza muy bien preservada, muy apreciados vinos y quesos locales, arte románico y castillos históricos, y lo más curioso: ¡Auvernia es también tierra de volcanes! Auvernia es la escapada para relajarse, entrar en contacto con la naturaleza y recorrer agradables y fáciles senderos a través de una impresionante cadena de volcanes. ¿Te lo vas a perder?