Índigo: Un cortometraje de Nest Díaz
ARTE #31Índigo: Un cortometraje de Nest Díaz
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Lo irracional toma un escape en la búsqueda de la espiritualidad a través del espacio-tiempo, el individuo y su individualidad, el impulso creador de la estética y la metafísica. El arte se mira a sí mismo en la imaginación de lo real y el pensamiento objetivo. Índigo, afrontaría tal vez ese experimento de las sensaciones en una experiencia poética.
ÍNDIGO es un compendio del número siete, donde de una manera sinestésica y metafórica, se mezclan los sentidos para disfrutar de una poesía visual que baila con la música, en unos espacios arquitectónicos forjados por cuadros en movimiento que se esculpen en la pantalla.

Este proyecto cinematográfico, pretende exprimir mi capacidad artística con un presupuesto muy pequeño. Pretendo, de algún modo, que las siete artes puedan observarse. Quise realizar un cortometraje que habla de la profundidad del ser humano, del individuo y de la individualidad, de lo extraño y de la existencia, del espacio y el tiempo, de los no-lugares y la conciencia, de la realidad y la imaginación, de la música y de la imagen. También habla del propio arte en sí mismo, de la soledad, de lo salvaje, lo sagrado y lo mundano.
Podría confundirse con algo vago y proveniente de lo absurdo, pero detrás hay un esfuerzo realmente pesado que vemos en el estilo y las influencias artísticas de todos los detalles para poder explicar su sustancia.
“Así, mientras que toda cosa se percibe en el mundo, toda obra de arte escapa al mundo, porque precisamente en una obra percibimos un mundo”. Nicolas Grimaldi.
Una pieza artística carece del sentido objetivo en su interpretación, pues se plantean pensamientos, representaciones y/o manifestaciones ante algún tema. De modo que, es una forma de expresión sumamente subjetiva, la cual puede ser interpretada de manera polisémica por los receptores.
La música y la imagen funcionan como un monólogo en sí mismas y como una simbiosis en la semántica, hablando por sí solas. Pero con una labor narrativa por medio de la estética utilizando subtextos para expresar el misticismo y el carácter simbólico, que también vemos en la simbología del color actuando más bien como un símbolo espiritual e introspectivo.


No hay guión. El tiempo es no lineal. El espacio literal del cuadro de la pantalla gozaría libre de
sí mismo, por lo que no sería él. Hace referencia a la situación a la que nos sometemos nosotros mismos, porque desde un contexto social, hemos creado una tecnología de espacios virtuales. El proyecto actúa como una crítica al consumo, a esos espacios virtuales que se convierten en realidad. Desconocemos el espacio y el espacio a nosotros. La metafísica, la filosofía y el arte (conceptual, surrealista, la performance), me han aportado mucha libertad creativa en el procedimiento de trabajo.
La manera subjetiva en que la obra pueda ser interpretada, puesto que mi intención creativa, de ningún modo, es esperar un reconocimiento exacto en lo que aquí se presenta, ya que es resultado de mi propio pensamiento, asumiendo las cuestiones que se abordan en el cortometraje, no debe ser objetivo respecto al que lo contemple. Ya que, como he dicho desde un principio, una pieza artística carece del sentido objetivo.
Texto y fotografía: Nest Díaz – Agradecimientos: Silvia Pino

