CUCUMBER, BANANA, TOFU

Y cuando pensamos que ya lo habíamos visto todo en torno al mundo gay el guionista de la ‘Queer as Folk’ verdadera, no la americana, estrenó tres formatos, dos en cadenas distintas (ambas del grupo Channel 4) y la tercera un documental on-line. Targets distintos en la que las relaciones sentimentales de los personajes, no sólo maricas, son las protagonistas.

Están muy bien escritas, o quizá sea que el simple hecho de que sean comedias es de agradecer después de tantas Drama Queens. Pero no pienses que en si es un pitorreo. Hay un gran trabajo en el desarrollo de los personajes que tienen conexiones entre ellos, y que no dudamos que las puedan tener contigo.

El protagonista de Cucumber es Henry, un ejecutivo de 46 años, que decide dar un cambio en su vida tras una relación conformista y simple. O se puede ver también como, unos cuarentones, se adaptan a la era Grindr y de la búsqueda del romanticismo . A pesar que “el mundo entero sea un bar gay” no es fácil encontrarlo. En esta serie se crea una atmósfera muy buena y divertida, con esos golpes o puntos de amor británico que conseguirá, incluso, sonrojarte.

Banana se conecta a Cucumber por Dean, compañero de trabajo de Henry. Dean es quien presenta y representa el mundo de Banana. Los problemas de un joven y sus extraños affairs. Hay quien la ve como un accesorio dirigido a los más jóvenes. Con frases que yo en mi vida me hubiera imaginado tener con mi madre del tipo: -No hables de sexo en la mesa. -Mi hermana siempre puede hablar de sexo. – Pero ella no dice que se han corrido en su cara.

Siempre con una banda sonora que te hará aceptar los finales más extravagantes y desde mi criterio demasiados descarados. En el fondo todas son divertidas y cuentan sin problemas un contenido que en otros países ni se plantean y quizá de ahí surgen los cuestionables finales. Poseen un ritmo sencillo y rápido, lo cual no es malo para los que tienen una lista de series que ver y “no damos a basto”.

Para terminar, Tofu, que se convierte en el documental de una trilogía encaminada a abrir la mente del público ante situaciones de personas de diferente sexo y edad, incluidos los actores. Se compone de 10 entregas, de sólo 10 minutos. Hay sitio para actores porno, señoras de 50, veinteañeras vírgenes…Lo mejor de cada casa.

Está claro que la forma y manera de hacer series está cambiando. Si en el pasado número os contábamos el éxito de una de las series de Amazon, la genial TRANSPARENT, dirigida a un target inclasificable, ahora descubrimos que con un mismo mensaje, se puede dirigir a distintos públicos, y ahorrando gastos de producción.