COPENHAGUE
OCIO #20COPENHAGUE
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A veces, sin saber por qué, hay ciudades que te llaman. Y un buen día se alinean los astros, tu economía y tus días libres y te encuentras en Copenhague, sin duda una ciudad amable que respira relax y confort. Da muy buen rollito, esa es la verdad! Como suele suceder, tú habías inventado que Copenhague sería una ciudad que te llevaría varios días pasear y descubrir, pero en realidad Copenhague es mucho más.

Al empezar el viaje
Siempre siempre siempre hay que tener clara una ruta para intentar verlo todo y ser consciente de que nunca saldrá como estaba previsto, pero tendrás la ostia de recursos para improvisar. Es imprescindible no andar con el mapita en la mano todo el rato y perderse un poco para conocer la ciudad de otra manera. Y por último, saber cómo funciona el transporte.
Bien, pues el transporte en Copenhague es estupendo. El aeropuerto está a 15 minutos reales del centro, trenes y tranvías recorren la costa por lo que puedes visitar preciosos pueblos y playas y la propia ciudad se puede conocer andando o en bici, por supuesto.
También es bueno saber que København es Copenhague en danés, que es buena idea hacer un estudio sobre qué tipo de billete te interesa más comprarte según lo que te vayas a mover (los billetes turísticos nunca rentan), que es una ciudad más cara que Madrid pero no es como si te fueras a los Fiordos Noruegos y que no tienen euros, sino runas, digo coronas danesas!
Alrededores
København es la capital de Dinamarca, en la costa oriental de Selandia, la cual es la isla más grande de Dinamarca. Tierras vikingas. Si hacéis una visita de finde largo merece la pena recorrer algunos pueblos costeros como Helsingør, donde se encuentra el Castillo de Hamlet (Castillo de Kronborg), Han, el sireno de Helsingør y también puedes dar el salto a la ciudad sueca de Helsingborg la cual se divisa con facilidad.
Antes de llegar a Helsingør, en la línea de tren entre Copenhague y Gilleleje, que se encuentra al norte, podemos hacer una parada en Klampenborg para disfrutar de la playa conocida como Bellevue Strand y después continuar a la zona pesquera de Gilleleje que conserva un gran puerto pesquero donde degustar delicias del mar o un buen bocadillo de salmón ahumado.
De vuelta a la ciudad es una bonita opción parar en Hillerød y dar un paseo mientras divisas el Castillo de Frederiksborg, en medio de un gran lago.
Preciosos paisajes verdes, los lagos, el mar. Tranquilidad y disfrute de las pequeñas cosas.


Copenhague
Alojarse en las inmediaciones de la calle Strøget es el perfecto centro de operaciones. Estás cerca la plaza del Ayuntamiento, de Vor Frue Kirke ( la Catedral de Copenhague), de la Torre Redonda o Rundetårn a la que merece la pena subir para disfrutar de la ciudad desde las alturas y pasear por la calle Magstræde donde están los dos edificios más antiguos de Copenhague.
Una mañana en el barrio de Nørrebro es la caminata perfecta para salir del centro, cruzar los «lagos de Copenhague» y vivir la ciudad de una forma menos turística. De vuelta al centro, cruzando por el famoso Dronning Louises Bro parar en el acristalado Jardín Botánico con su clima tropical entre escaleras de hierro blanco para llegar a los verdes alrededores del Castillo de Rosenborg.
No hay que olvidar la visita imprescindible a la imagen de postal de Nyhavn y por supuesto parar en La Ciudad Libre de Christiania, que a día de hoy es tan turística como las casitas de colores del puerto. Y ya que estamos, pues hay que acercarse a ver a la Sirenita que queda muy cerca del Kastellet ( la ciudadela) y coger fuerzas en Toldboden disfrutando de un buen café en tu tumbona con vistas a la entrada del mar.
Puedes obviar todo lo dicho anteriormente pero no te debes perder TIVOLI, uno de los más encantadores parques de atracciones que jamás he visto, de hecho es uno de los más antiguos. Si o si hay que verlo de noche para que tu visita a Copenhague sea inolvidable.
Silvia Pino

