CINE MUSICAL
ARTE #20CINE MUSICAL
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El cine musical, pese a detractores y fans incondicionales, es un género con cintas para todos los gustos; desde las más ochenteras o alocadas a títulos más actuales. Una “selecta” lista de los 8 musicales que, según algunos de los miembros del equipo SSSTENDHAL, son imprescindibles o representativos del ideal musical.
LET’S DANCE!
Jose M.Sáinz: Les Demoiselles de Rochefort, Jacques Demy, 1967.
El cuento más estrambótico, irreal, colorista y moderno de los años 60. Un perfecto homenaje a los grandes musicales de Hollywood de los años 50, casi lo mismo que pretendía ‘La La Land’. Especial por la pareja formada por Deneuve y Dorléac, la aparición de Gene Kelly que homenajea a clasicazos como ‘Un día en Nueva York’ o ‘Un Americano en París’; y por supuesto, la primera moderna que se atreve a decolorarse el pelo y que más tarde triunfaría en ‘Cinema Paradiso’ Jaques Perrin.
Ana Rosa García Pérez: Grease, Randal Kleiser, 1978.
Brillantina a raudales, grandes canciones, bailes increíbles, tópicos de instituto y mucho humor. Poco importa que los actores estuvieran más cerca de la treintena que de la adolescencia. Grease es un espectáculo atemporal que, sin duda, sigue atrapando a las nuevas generaciones. Inevitable no quedarse frente al televisor cada vez que hacen un pase, inolvidable es la palabra que mejor la define.
Raúl Cabanes: Little shop of horrors, Frank Oz, 1986.
Todo en la vida sabe mejor con un poco de R&R. Y si te basas en una comedia negra de serie B de Roger Corman y eliges a Levi Stubbs (Four Tops) para darle voz a una planta carnívora llegada desde el espacio exterior durante un eclipse solar, el resultado no puede ser mejor. Las tres coristas negras estilo soul para hacer de narradoras y los fabulosos cameos, entre ellos Bill Murray, rematan este divertido musical lleno de ritmo y tarados.
Atalanta: Pesadilla antes de Navidad, Tim Burton, 1993.
La primera peli tenebrosa para niños, además de un placer para los sentidos no sólo estéticamente sino musicalmente: –“Esto es Halloween, esto es Halloween…” Amamos cada canción, cada muñecajo desesperado, hasta que sencillamente nos damos cuenta de que no sólo es una buena peli, sino una obra maestra que nos definirá el gusto en el futuro. El futuro del hoy que nunca olvidará a Jack y esa frase: –“El aliento de rana puede ocultar cualquier olor».
Georgina Calvo: Dancer in the Dark, Lars von Trier, 2000.
La vida es música, también en los más miserables momentos. Este magnífico film dirigido por Lars von Trier y protagonizado por Björk, quien también pone la música a la producción, es una desgarradora historia que añade el ingrediente musical de la forma más original posible. Lejos del cine musical clásico, lo reinventa por completo con grandes dosis de realismo, dramatismo y crudeza, y nos enseña que la música está allá donde nosotros la queramos encontrar, pase lo que pase.
Silvia Pino: Billy Elliot, Stephen Daldry, 2000.
Musical porque la danza es el eje de la trama. Billy Elliot es llevar hasta las últimas consecuencias una pasión. Evasión y libertad a través de cada uno de los pasos, giros y saltos. -¿Qué sientes cuando bailas? -Mmm..No sé… (…) cuando empiezo a moverme olvido todo…y todo desaparece (…) siento como electricidad. Aprendizaje, comprensión y descubrimiento en la Irlanda minera de los años 80. Para mí la película más emotiva que jamás he visto.
Sergio García del Amo: El Fantasma de la Ópera, Joel Schumacher, 2004.
Da lo mismo si conoces o no el musical que inspira esta película ganadora de tres premios Bafta. La maravillosa música y el guión del genial Andrew Lloyd Webber, interpretados con una maestría vocal sorprendente por el Gerard Butler más barroco y una delicada Emmy Rossum, seguro te emocionarán y transportarán a la novela de Leroux. Visualmente, el largometraje es espectacular, y logra mantener un majestuoso carácter teatral mientras despierta el lado más lírico del espectador.
Yulia Z. : Mamma mia! Phyllida Lloyd, 2008.
Elegiría este entre todos los musicales porque muestra los bellos paisajes de Grecia, el sol, la playa, el agua azul marino… y al mismo tiempo cuenta una divertida historia que se desarrolla en torno a la boda de Sophie (Amanda Seyfried) y el misterioso pasado de Donna (Meryl Streep), su madre. Toda la historia sucede en un ambiente festivo y veraniego que invita al buen rollo, acompañada de los grandes éxitos del grupo ABBA interpretados por los personajes.
Redacción Ssstendhal

