BIIS
MODA #34Escribe y pulsa intro

Desde siempre la joyería ha servido al ser humano para diferenciarse de sus semejantes según el estatus social, su capacidad económica o su estilo de vida. Tanto es así que incluso sin quererlo, con nuestras elecciones nos adentramos en una tribu urbana o tendencia sin que podamos evitarlo. Biis es una firma española que lucha por hacer del mundo de la joyería un universo asexuado, sin diferenciaciones, sencillamente unisex.

Si te pones a investigar sobre cómo nació la idea descubres que se trata de una firma que fue dada a luz en los bares. Sí, como lo leéis, se trata de un proyecto de dos jóvenes malasañeros que entre cervezas y tapas por el centro de la capital decidieron lanzarse a la aventura. Aunaron sus conocimientos sobre el tema y lanzaron, en principio, una pequeña colaboración que dura hasta día de hoy. Uno de los co-fundadores de Biis es Rubén Gómez. Seguro que si estás puesto en el mundillo recordarás que se trata del ganador de la edición de febrero de 2015 del Samsung EGO Innovation Project con una colección que sin duda dio en su momento mucho de qué hablar por la presentación de prendas construidas con materiales tecnológicos como el nylon resinado o el goretex, aunque lo más llamativo fue que en algunas de las prendas podías escuchar música o incluso podías transformarla en una tienda de campaña ¿a qué ahora os suena más? Y es que fue algo absolutamente revolucionario.
La otra mitad de Biis es Sara Larsy, la versión más delicada de la firma. Ella concentra toda su creatividad, desde siempre, en la creación de piezas atemporales y únicas que hacen de quien las lleva puestas alguien muy especial. Sus colecciones a lo largo de los años se han caracterizado por la sutileza, la armonía y la elegancia sin olvidar la esencia de cada diseño haciéndolo infinito. Líneas que podrían ser llevadas por cualquiera, sea cual sea su rango de edad. Y es que ésta es una de las características más importantes de la definición de la firma que han creado los dos diseñadores, Biis. El target es tan relativo como la tendencia que quieras llevar, el rango de edad está bastante olvidado, cada pieza es el síntoma de una sensación y no se limita a un estilo. Hemos de reconocer que esta premisa hace que se diferencien de la masa, hacen que cada colección sea una evolución hacia un sinfín de posibilidades.


Vamos a provechar esta oportunidad para hablaros de su colección AW 18. Los elementos que la caracterizan están, diría cualquiera, orientados hacia el perfil adolescente. De hecho, solo hay que ver cómo gestionaron la editorial para darse cuenta que la premisa está puramente concebida en una mesa de oficina o un aula cualquiera. El color hace que todas las piezas adquieran esa jovialidad que las diferencia y que nos incitan a poseerlas en un afán de exclusividad que a todos los amantes de la moda nos es intrínseco. Pero hay que mirar más detenidamente para darte cuenta de cuáles son los elementos que llevaríamos encima. Hay anillos con la forma de los cierres del pan de molde, pulseras hechas con los llaveros de los trasteros o las taquillas, o una multitud de moscas de colores que podrían llenarnos las solapas de las chaquetas y ponernos chinchetas en las orejas.
No solo es esto lo que nos demuestra que se trata de uno de los dúos más creativos del panorama nacional. Desde las profundidades de las calles madrileñas han ido desplazando, con la evolución creativa que ha experimentado, hacia otros niveles de reconocimiento internacional. Sus productos se venden en muchas boutiques europeas, ya sea en Milán o París. Han cruzado el charco para asentarse en locales vanguardistas de Nueva York y están absolutamente mimetizados con los estilazos del street style asiático, siendo por aquella zona un referente fundamental. No nos extraña para nada ya que cualquiera de sus piezas podría ser llevada por un punk muy radical o una joven de provincia para salir de bares, según y cómo sea combinado claro está. En fin, sin duda estamos encantados de su trabajo, deseando ver cuáles serán sus siguientes pasos y expectantes por saber qué será aquello que estos dos jóvenes creativos decidan sacar de la cotidianidad para ponerlo en nuestro joyero.

Atalanta Arés

