AMOR…FA
Arte#8Escribe y pulsa intro

Pregunta: ¿cuál es el argumento principal del 99% de las películas que has visto? A más de una mente tarada se le tuvo que ocurrir. Amor…fa
El amor tiene su etapa agradable, esa de los nervios y las ganas de experimentar cosas nuevas. En ‘Diary of a Teenager Girl’, Minnie Goetze (Bel Powley) es una adolescente de 15 años, en los años 70 y en San Francisco. Como buena adolescente se esfuerza por vivirlo todo intensamente y experimentar con drogas y tíos. Minnie es muy honesta y leal, al igual que sus dibujos, una vía de escape a la realidad. Pero no es nada madura. Se enamora de Monroe, Alexander Skarsgåd, que es el novio de su madre. No es una relación muy sana, pero es que él está muy bueno. Mentiras, rebeldía e inocencia.

Pero no hay que perder la esperanza. Hay amores, sanos y verdaderos que duran para siempre. Existen. Otra cosa es que seas de los afortunados en encontrarlo. ‘Only Lovers Left Alive’ es una película hermosa y decadente. O de cómo utilizar el vampirismo como metáfora del amor eterno sin resultar un tópico manido. También hay una doble lectura en clave de humor, a pesar de lo pesimista que puede llegar a ser la maldición de vivir eternamente. La gente vive corrompida, acelerando la destrucción de la misma y la sangre de calidad empieza a escasear. La película transcurre entre Tánger y Detroit.
En Detroit vive Adam, es músico pero odia la fama y la popularidad, como todos los grandes. Muy introvertido y pesimista. Ya no tiene motivación por lo que casi no se relaciona con humanos, a los que llama zombies. Desprecia la sociedad. En Tánger vive Eva que tras hablar con Adam decide ir a verlo pero presiente que algo va mal. Una historia de amor de verdad (que corre por todas las venas). Un reparto de lujo con Tom Hiddeleston y Tilda Swinton. Amor en sus distintos estados de ánimo con una fotografía genial y una selección musical formidable.

Lo jodido del amor es cuando sigue incrustado en la piel, pero hace meses que se acabó. Se entra en la fase de empezar de nuevo y ponerle a todo ansia, pero de alguna manera no avanzamos a la misma velocidad que el resto y se permanece en tierra de nadie. ‘Her’ de Spike Jonze habla del amor y la soledad y cómo las interacciones con las nuevas tecnologías nos afectan. Tiene un rollo futurista sin descuidar un ingenioso minimalismo, por lo que la hace, junto con sus avances tecnológicos, muy real. Theodor es interpretado por el gran Joaquin Phoenix, que como siempre se sale, y eso que su personaje es algo contenido.
Theodor es de aquellos que no saben transmitir lo que sienten a los que le rodean, por lo que entra en un bucle de fracaso en ocasiones placentero. Es capaz de encontrar un sustituto al amor humano con un simulacro sexual a modo de aplicación para el móvil. Una curiosa historia de amor que indaga en la crisis de las relaciones afectivas y la que se tiene con uno mismo. Me encanta el trabajo que hacen los dobladores españoles, pero tengo debilidad por Scarlett Johansson, solo pone voz, pero más que suficiente, por lo que te recomiendo la versión original.

La siguiente película será apta para los asiduos del cine y palomitas, y para los que disfrutan con el cine independiente. Dirigida y protagonizada por Joseph Gordon-Levitt, ‘Don Jon’ es una comedia. También cuenta con Scarlett Johansson y Julianne Moore. Jon Martello es un joven adicto al porno. Pero no la imagen sombría del adicto que puedes encontrar en ‘Desenfocado’ o ‘Shame’.
Simplemente la realidad le decepciona y entra en conflicto cuando cree haberse enamorado de la chica perfecta. La película en su primera mitad es bastante cínica pero se dirige al romanticismo. Es divertida y sincera, y aunque parece algo estereotipada sobretodo en los papeles de Scarlett y Gordon-Levitt, sus personajes son más complejos de lo que nos muestran sus apariencias y estilismos horteras.

La última película para vivir San Valentín sin excesos románticos es ‘Olvídate de mí’. La peli es del 2004 y trabajan Jim Carrey (a mi también me da pereza máxima, pero siempre hay excepciones), Kate Winslet, Mark Rufallo y Kirsten Dunst entre otros. Joel intenta superar la ruptura con su novia Clementine, que se ha sometido a un tratamiento psicológico para borrar los recuerdos de su relación con Joel. Joel se dispone hacer lo mismo, pero se arrepiente e intenta por todos los medios imaginativos y oníricos posibles esconder los recuerdos, por más dolor que puedan ocasionar, en algún recoveco de su mente.
Desde luego el mensaje que se postula es el de la necesidad de querer olvidarnos y prescindir de los recuerdos para que no hagan daño, pero no hay ninguna fórmula mágica. Sería fácil desprenderse de los malos recuerdos, pero los buenos recuerdos también producen daño ya que generan la ausencia. La película critica todos los remedios psiquiátricos y eslóganes optimistas en busca de la felicidad; porque hay que aprender a vivir con el dolor, y encontrar su sentido.

Es por eso que si evitamos el dolor, estaríamos renunciando al sentido que le damos a nuestra existencia. De acuerdo, está de moda desprendernos de todo aquello que nos impide ser felices a base de medicamentos, terapias y libros de autoayuda. No nos engañemos, en la personalidad y el carácter de las personas, el que suframos sirve para que construyamos la individualidad. Pero como en la vida hay de todo, la película no iba a ser menos, y todos los que se han sometido al tratamiento no son felices, les falta algo, están insatisfechos, y eso nunca cambiará.
Para todos aquellos que pasarán la noche de San Valentín en el bingo.
Jose M. Sáinz

