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Según la Real Academia Española la pornografía es cualquier obra literaria o artística de carácter obsceno. Pues bien, sin denominarse de esta forma hasta el siglo XIX, se puede tachar de pornográficas incluso las manifestaciones artísticas de las sociedades primitivas, véase los falos de proporciones exageradas del periodo paleolítico, por ejemplo.
Las figuras escultóricas de los templos de la ciudad hindú de Khajuraho, las imágenes de época griega y romana, las ilustraciones shunga del arte japonés y ni que decir tiene cómo se les fue de las manos al crearse la imprenta en el siglo XVI con la reproducción literaria y de grabados.
Dependiendo del momento histórico y la moralidad imperante, la representación de actos sexuales o actos eróticos fue más o menos disimulada o encubierta pero siempre atrayente.
Adults Only con salida en el siglo XIX.
Pintor húngaro enmarcado dentro del Romanticismo de finales del siglo XIX. Sus sexuales y explícitos dibujos hechos a lápiz durante su estancia en Francia y, más tarde, en 1911, publicados en Leipzig bajo el título ‘Liebe’ (Amor) tuvieron una tirada de 300 ejemplares antes de la destrucción de las láminas de cobre.
Una de las figuras más importantes de la pintura romántica húngara pero más conocido, obviamente, por el compendio de dibujos eróticos.
Acusado de abuso y rapto de menores, calificado su arte de pornográfico, con escenas de masturbación, de sexualidad explícita e incluso algunas de sus obras fueron quemadas.
Con todo y con eso es uno de los mayores representantes del expresionismo austriaco.
Su obra se desarrolló en las dos primeras décadas del siglo XX y desgraciadamente murió demasiado joven.
Rompe con la tradición en las formas y el color, dejando una producción de gran profundidad emocional e inquietante erotismo.
Fotografías que sugieren historias evocadoras de un erotismo complejo, inquietante y en ocasiones deliberadamente obsceno. El rasgo distintivo del fotógrafo checo Jan Saudek es que colorea las fotografías dándoles esa pátina decadente.
La perturbadora belleza de su trabajo no empieza a ser conocida hasta los años setenta y será en los ochenta cuando por el reconocimiento a su trayectoria, las autoridades comunistas le permiten abandonar su trabajo en la fábrica y que se asocie a la Fundación de Artistas Visuales Checoslovacos.
Con vocación de pintor y una clara inclinación por las artes, Manara fue asistente del escultor español Miguel Ortiz Berrocal, en cuya biblioteca descubrió el mundo del cómic y en los setenta se convirtió en uno de los representantes del cómic erótico.
La imagen idealizada de sus mujeres, sensuales, juguetonas, excitantes y sugerentemente esculturales han satisfecho las fantasías de innumerables lectores.
Las fotografías de Helmut Newton son uno de los referentes del erotismo en el arte del siglo XX, aunque él mismo nunca consideró que fueran tan relevantes e influyentes en el arte. Reconocía ser un «pistolero a sueldo».
Ha trabajado para infinidad de publicaciones ilustrando un prototipo de mujer altiva, dominante, provocativa e indudablemente seductora. Sus fotografías revelan escenas a punto de ‘explotar’.
El parque erótico de Corea del Sur propone un itinerario entre naturaleza y más de un centenar de grandes esculturas en posturas indiscutiblemente sexuales, creadas por estudiantes de arte de la Universidad Hongik de Seúl.
Jeju es una isla típica como destino de luna de miel y este parque es lo que le faltaba…Por supuesto está prohibida la entrada a menores de 18 años, pero tienen una guardería donde puedes depositar a «tus criaturitas» mientras disfrutas del paseo.
Influenciado por el Rococó y el clasicismo en la idealización de la figura humana, el joven artista chileno Jose Pedro Godoy seduce con su técnica y su temática.
Imágenes realistas de atmósferas bucólicas donde el desnudo, la insinuación y la sexualidad se reproducen en lienzos que embaucan al espectador.
Sólo con verle ya da la impresión de que es un guarro. Acusado de abusos sexuales a modelos, siempre polémico y al fin y al cabo siempre reclamado. Él mismo se ha definido como crudo y transgresor para con las imágenes «pulcras y refinadas» que ofrecía la moda en los años noventa.
Fotografías de alto contenido sexual que te podrán gustar más o menos, pero no te dejarán indiferente. Quizá de ahí radique su popularidad.
La nube de la censura, de lo políticamente correcto, de lo tachado de obsceno, también ha sido una constante en el arte y aún así siempre se ha sabido ver con la óptica de lo bello. Los ojos que lo miran son los que mandan y cada uno es dueño de deleitarse con el arte que prefiera.
Silvia Pino
