7 SOPAS CONTRA EL FRÍO
Ocio#87 SOPAS CONTRA EL FRÍO
Escribe y pulsa intro

Desde las más corrientes, hasta las más exóticas, el invierno es la época perfecta para rendir a las sopas el homenaje que se merecen.

Sopa castellana: Tradicional, rápida, fácil de hacer y para todos los bolsillos. Esta sopa tan castiza sienta espectacular si estás algo enfermo, o bien si ayer bebiste demasiado. Sólo necesitas pan en rebanadas pequeñas, ajos laminados, jamón serrano muy picado, huevos y pimentón. Lo sofríes primero, un poco de pimentón al gusto, lo rehogas todo junto y le añades el caldo. Sólo al final, echas los huevos y los mueves un poquito.
Sopa de pollo: La respuesta a los resfriados y la gripe que acompañan al frío año tras año. Un clásico internacional del invierno, pero originaria de los países de la Europa del Este, donde se la ha llamado siempre la “penicilina judía”. Para los judíos, esta sopa es su comida típica de los sabbats: una sopa de pollo con fideos, zanahorias y apio, aunque cada familia tiene su propia versión. Un consejo: prepara sopa en cantidad y congélala para tenerla siempre a mano.


Pasta e ceci: Tímida sopa italiana algo cara de ver, aunque increíble. Consiste básicamente en una sopa de pasta y garbanzos, ensalzados con un soffritto dulce de cebolla, apio y zanahoria, un buen aceite de oliva, un poco de parmesano y una pizca de romero. Un plato familiar muy tradicional de la región de Roma y, sobre todo, muy querido. Descrito en ocasiones como “alimento para el alma”. Y es que el alma necesita un poco de atención también en invierno.
Sopa de Miso: El elixir que los japoneses toman en todas las comidas, hasta para desayunar. Una sopa sabrosa y probiótica, perfecta para esta época del año. Además, la puedes preparar en casa sin ningún tipo de problema. Sólo necesitas hacerte con los siguientes ingredientes: pasta de miso, tofu, alga wakame (las venden deshidratadas), un poco de cebollino y el ingrediente secreto, el caldo dashi.


Sopa Pho: Esta sopa vietnamita es una deliciosa combinación de caldo, fideos de arroz, unas cuantas hierbas y verduras, y carne. Servida muuuy caliente. Un plato muy popular en el país, que se suele encontrar en los puestos callejeros, pero también como especialidad en los restaurantes. Existen muchas variaciones del Pho, según la región, pero también según los ingredientes que lleva: Pho ga, Pho bo, Pho tai, etc. Parece difícil de hacer, ¡pero no lo es! Encuentra una receta fácil y anímate a probarla.
Tom Yum Goong: O la sopa de langostinos Thai. Probablemente las más famosa de las sopas Thai y la única sopa picante de esta lista, ya que incorpora unas guindillas, con las que seguro entrarás en calor. Además de las guindillas y los langostinos, la receta de esta sopa cuenta con otros ingredientes exóticos como la hierba limón o las hojas de lima kaffir, que le proporcionan al plato unos toques muy aromáticos y un sabor cítrico muy potente. ¿Te atreves?


Sopa china de pollo y maíz: La variante oriental de la sopa de pollo. Reconfortante, sana y nutritiva. Fácil de hacer y con ingredientes aún más fáciles de encontrar: maíz (si encuentras la mazorca cruda, mejor), pechuga de pollo, caldo de pollo, huevos, cebolletas. No te olvides de la sal y la pimienta y, si te apetece, puedes echarle fideos, puerro, setas… para que sea más saciante. Sírvela bien caliente, ¡y a disfrutar!
Georgina Calvo

