La Barbuda
Martín Moltó estudió diseño gráfico y trabajó un tiempo como diseñador de azulejos pero sus inquietudes no se veían saciadas con esto. Entró en el mundo del tatuaje de casualidad y a día de hoy es su mayor pasión y talento. Tiene su propio estudio, La Barbuda en Castellón, pero trabaja periódicamente en estudios de Madrid, Sevilla, Oviedo y visita convenciones como la de Lisboa o Irlanda. También expone y comercializa sus ilustraciones destacando la serie ‘Saliva Negra’ y se plantea la ilustración de libros pero sin abandonar su pasión: el tatuaje.
¿Cómo nace la barbuda?
Cerré el estudio en el que trabajaba anteriormente y entonces nació La Barbuda como un estudio privado, muy modestamente, para hacer yo mis tatus y poder seguir tatuando. No quería hacerlo en mi casa por no estar metiendo todo el día desconocidos donde vivo, quería mantener separado mi espacio de casa y mi espacio de trabajo. Empezó como un estudio privado y ha terminado siendo un estudio de tatuaje al uso, al final se me ha ido de las manos.
¿Cómo fueron los comienzos?
Cuando empecé era un local con una camilla y un carro y poco más. Todas las paredes blancas, ningún cuadro, básicamente porque partí de un presupuesto muy reducido pero tal y como he ido trabajando he ido invirtiendo en el estudio constantemente. Las primeras semanas no tenía ni cartel, sólo un habitáculo con lo imprescindible.




¿Que tipo de proyectos son los que más te motivan?
Ahora mismo lo que más me motiva es viajar a otros estudios e ir a convenciones internacionales, porque las que se hacen en España aún no están a ese nivel. Pero fuera de España hay muchos sitios donde hacer cosas chulas. Sobretodo me motiva seguir viajando, conociendo gente y aprendiendo.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere montar su propia empresa de carácter creativo en este momento?
Muchas ganas y constancia porque sino estás perdido. Y sobre todo encontrar algo que te guste hacer y que lo sepas hacer… Yo vivo el tatu 100%, me gusta el tatu 100% y tengo un estudio porque esto es lo que quiero hacer. No puedo tirar cohetes con mis ingresos pero me da para vivir y para tatuar todos los días y es lo que quiero hacer y como me gusta vivir de momento. Encontrar algo que te motive muchísimo para poder perfeccionarlo y vivirlo a diario sin que te canse.




¿Que te diferencia del resto?
Hay gente que tiene un estilo muy marcado en el tatuaje, que ves un tatu suyo y lo reconoces y yo no creo que tenga eso, aunque si que hay gente que me lo dice. No utilizo un esquema fijo para hacer los tatuajes. Lo que hago sobre todo es que no me ciño a un lenguaje clásico de golondrinas y barcos y rollos marineros, lo que hago es coger la esencia del tradicional con la línea potente, los negros… la técnica, y luego me lo llevo a los temas que a mi me apetece. Cojo la técnica/trabajo de los tatuajes clásicos y lo adapto a temas más actuales por decirlo así.
¿Cuál es la clave para seguir adelante?
Que te guste hacer lo que estás haciendo. Yo me acuesto pensando en tatuajes y me despierto pensando en tatuajes. Si te gusta lo que haces es más fácil de lo que parece porque es pasión. Es más difícil encontrar el campo en el que volcarte que luego hacerlo.




¿Como te ves en unos años?
No te sabría decir. Tengo un dilema porque por un lado me gustaría dejar Castellón porque me limita a nivel laboral y se que si me fuese a otros sitios podría avanzar bastante como artista aunque haya más competencia pero la gente está mas abierta al tipo de tatuaje que hago yo. Pero por otro, me da mucha pena cerrar La Barbuda porque es el proyecto que tuve hace 4 años y por todas las horas de trabajo y de sufrimiento.
¿Quieres saber más sobre otras iniciativas creativas? Entra en DO IT YOURSELF