Castellón
Continuo mi viaje por diferentes rincones de España. Esta vez le ha tocado a Castellón, una ciudad mediterránea. Nada más llegar aquí me sorprende la luz y el “caloret” como le llaman por aquí.
Para empezar mi ruta decido desayunar en la cafetería del EACC, espacio de arte contemporáneo de Castellón. Un edificio moderno e interesante, centro de la actividad cultural de la ciudad.
Tras llenarme la panza me dirijo, por recomendación, a una curiosa tienda cercana al coleccionismo más bizarro. En Rictem puedes encontrar libros, figuras de cine vintage y exposiciones. Puedes pasar horas descubriendo y recordando maravillas!


Me ha sorprendido el buen tiempo de esta zona y vengo con unos de los jerseys que me tejió mi tía Madeleine para mi largo periplo, así que me dirijo a 23 Reales a comprar algo más fresquito. Una preciosa tienda en la Plaza del Real donde puedes encontrar marcas como Fred Perry, Nudie Jeans, Schott o Dr. Martens. Porque en esta zona no solo visten con alpargatas y recogen naranjas!
Tras mis compras es hora de refrescar el gaznate y en mi paseo por el centro de la ciudad me encuentro con La Vermuteria 1858, con una decoración acogedora, buenos vermús y unas tapas deliciosas a cada aperitivo que tomas. Desde aquí parto hacia la Hamburguesería Nº5 donde a parte de comer muy bien disfruto de nuevo de una decoración llena de detalles y buen gusto.


Sigo mi camino por la calle Mayor de la ciudad y me encuentro, justo al pasar la catedral, con Gnomo, una pequeña tienda con mucho encanto donde decido comprar algunos souvenirs.
Mientras sigo mi paseo por el casco antiguo, lleno de callecitas peatonales, me acabo encontrando con La Joven Carmen, un estudio de tatuaje rejentado por un señor que se parece sospechosamente al cantante de Foo Fighters.


Muy cerca de allí encuentro un Soul Club con decoración vintage llamado Spoonful donde decido entrar a tomar una cervecita antes de seguir mi camino. El trato, la música y el ambiente en general es genial.
Y como ya me entra el hambre sigo merodeando por esta zona de Castellón hasta encontrarme con Las Bocas donde me siento a cenar y tomar un vino.


Al seguir con mi camino encuentro una avenida llena de palmeras, avenida capuchinos la llaman, debe de ser por la cantidad de negocios asiáticos. En esta avenida se encuentra el Raspabar donde tomo mi primera copa para terminar mi noche en Four Seasons Club, un local muy chulo donde a parte de disfrutar de copas y Rock, por la noche puedes ver los mejores conciertos de la ciudad!
Ilustración:Prisco – Texto:Pepe Banana
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